BALANCE FINAL UCIM: Resumen 2020 actividades estratégicas.

Terminando el 2020, un año particularmente difícil para gran parte de la Economía, en todos sus niveles, producto de los efectos causados por la Pandemia por covid-19, es que desde UCIM, elaboramos una encuesta de desempeño de las distintas actividades productivas. A ello hemos sumado información recabada de distintos referentes, socios, cámaras territoriales y específicas, con el fin de obtener un panorama los más cercano posible a la realidad, de forma tal de dar a luz en forma sintética, la dinámica de comportamiento y el estado de situación de gran parte de la actividad económica provincial, de cara al 2021.

Participaron

  1. CECIM Cámara de Constructores Independientes de Mendoza
  2. ASINMET – Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Provincia de Mendoza
  3. Cámara de Turismo de Mendoza
  4. APROCAM – Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza
  5. ASOCIACIÓN DE INDUSTRIALES PANADEROS
  6. ADEMA – Asoc. de Empresarios Madereros y Afines
  7. Asociación Viverista de Mendoza
  8. CALIJU- Cámara de LIBRERIAS Y JUGUETERIAS
  9. ACOVI- Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas
  10. CAFIM- Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza
  11. SEGUROS- SOCIO DE UCIM Y DIRECTOR GRUPO ASEGURADOR PROF
  12. COMISION DE COMERCIO DE UCIM
  13. COMISION DE INDUSTRIA DE UCIM
  14. CAMARA COMERCIO E INDUSTRIA DE MAIPU
  15. CAMARA DE COMERCIO DE LAS HERAS
  16. CAMARA DE COMERCIO DE MALARGUE
  17. CÁMARA DE COMERCIO DE ALVEAR
  18. Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael

CONSTRUCCIÓN:
La construcción, siendo una de las industrias que más efecto derrame produce en la economía, dado su impacto directo e indirecto en el resto de la actividad productiva, fue uno de los sectores que mayor impacto negativo tuvo durante la pandemia, principalmente en lo relativo a la obra pública.
Desde el comienzo de la Pandemia, referentes del sector acusaron el parate definitivo de las obras públicas programadas, tanto a nivel provincial como a nivel nacional, situación que se ha sostenido durante el 2020, motivado principalmente por la reasignación de los recursos a la crisis sanitaria derivada del Covid, que impacto de lleno en la Pymes constructoras. Estas han tenido que reducir su escala, disminuir su planta estable de personal y adaptarse a esta nueva realidad que se presentó. Sumado a ello, un mayor retraso de los pagos de obras ya realizadas, como consecuencia de la escasez de fondos disponibles en la provincia, no hizo más que agravar la situación del sector dedicado a la obra pública. Según los datos recabados en la encuesta que efectuamos, desde la cámara especifica indican que terminan el año en una situación de operatividad parcial, con una capacidad ociosa superior al 50%, con
una caída en el nivel de ventas nominales y reales superior al 50% en relación a los niveles prepandemia, con dificultades concretas para el pago de salarios y casi imposibilidad de pago de la segunda cuota del aguinaldo 2020, atraso en los impuestos entre un 25% y 30%, con una preocupante disminución del personal durante la pandemia de manera forzada, debido a la escasa y casi nula actividad, y un panorama a futuro para nada alentador. Tampoco existen perspectivas de inversión en el corto y mediano plazo. Además afirman que en general, no se sintieron acompañados por las medidas de respaldo del gobierno, tanto nacional como provincial, considerándolas escasas, avizorando un año en peores condiciones que el año pasado 2020.
Por otro lado, está la obra privada, cuyos efectos de la pandemia han sido relativamente distintos. En un principio, las restricciones de las actividades impactaron directamente en el desarrollo de las mismas, situación que se fue normalizando paulatinamente con las posteriores flexibilizaciones. Se dio un fenómeno importante de explosión de la demanda de estos servicios, principalmente en obras pequeñas y arreglos de baja escala, lo que se puede explicar por varios motivos, principalmente por la situación de confinamiento que se vivió gran parte de la pandemia, que llevó a que se incrementen la solicitud de servicios de este tipo. A la vez, las restricciones de movilidad y la imposibilidad de viajar hicieron que los ahorros y dinero disponibles a actividades de recreación, se volcaran a este tipo de inversiones, sumado
además que la gente trató de resguardarse de la inflación que fue un flagelo que continuó presente durante 2020.

TURISMO:
El Sector Turismo y todas las actividades involucradas, es el más afectado por las medidas de estricciones de actividad y es uno de los que más golpeados al terminar el año.
El análisis del sector se puede dividir en varias actividades bien diferenciadas.
Por un lado, el sector hotelero, que desde el inicio de la pandemia, sufrió, en su gran mayoría, el cierre obligado, con aperturas paulatinas a medida que avanzaba los meses de pandemia, principalmente vinculados a la emergencia sanitaria por COVID, ya que inicialmente se habilitaron algunos para la recepción de argentinos repatriados durante la primeros meses de la pandemia, hoteles hospitales, donde se alojaban personas con covid positivo para guardar cuarentena en etapa de recuperación y luego paulatinamente habilitaciones para personal esencial. Estas modalidades descriptas, incluían a una mínima parte del total de hoteles operativos en la provincia, quienes no tuvieron actividad alguna
durante la mayor parte de los meses del 2020, debido a las restricciones de movilidad y a la prohibición de actividades turísticas. A medida que comenzaron las flexibilizaciones y de cara a que en el corto, mediano plazo se comenzaran a habilitar actividades turísticas, la mayor parte del sector hotelero de Mendoza, a pesar de sus dificultades, comenzó a hacer las inversiones necesarias para, cumpliendo todos los protocolos establecidos, poder recibir turistas. Esta  situación en la actualidad dista mucho ser la óptima como para por lo menos, mantener la actividad y que se puede resumir en las siguientes condiciones:
– El cierre de fronteras y la habilitación solamente del aeropuerto de Ezeiza y Puerto de Buenos Aires para el ingreso de turistas extranjeros, quienes solo pueden hacer Turismo en la región de CABA. Particularmente Mendoza es una plaza muy apreciada por el Turista extranjero, en particular de los países limítrofes y estas medidas restrictivas impactaron de lleno en la ocupación hotelera del Gran Mendoza y zonas aledañas.
– Restricciones impuestas para el Transporte Aéreo y Terrestre, sumado al punto anterior, empeora aún más la movilidad de potenciales turistas dentro del país.

– Turismo Interno: Si bien está habilitado la actividad turística dentro de la Provincia, la realidad es que la plaza hotelera del Gran Mendoza, está prácticamente paralizada, advirtiéndose un modesto nivel de ocupación en zonas que ofrecen atractivos turísticos al aire libre (zona de montaña, Sur de Mendoza, Valle de Uco) y escasa a nula ocupación en las plazas de la ciudad de Mendoza y alrededores.
– Informalidad: La falta de control de este aspecto real y concreto de la actividad, es un problema de larga data que se incrementó a niveles preocupantes producto de la pandemia

Por otro lado, nos encontramos con las agencias de viajes de turismo receptivo y emisivo: el cierre de los cielos en el país, ha determinado que esta actividad prácticamente haya dejado de funcionar, sumado además la inestabilidad del mercado cambiario que es un factor adicional que agrega dificultades al turismo, principalmente el Emisivo.
Operadores de Turismo (Transporte): Prácticamente sin actividad, las restricciones que ha impuesto la pandemia, ha disminuido a la mínima expresión el desarrollo de actividades vinculadas al uso de este servicio. Desde la Cámara del Sector, indican que el mantenimiento de las unidades de traslado prácticamente paradas, tiene un costo muy importante y al estar ociosas sin generar los recursos para los cuales están destinadas, incrementan preocupantemente las cuantiosas pérdidas asociadas al sector.
En cuanto al rubro gastronómico, durante la pandemia tuvo dificultades extremas para subsistir, transitando por distintas modalidades de trabajo, desde el takeaway, habilitaciones con restricción de horario y capacidad, entre otros, con flexibilizaciones paulatinas, llegando a finales del 2020, con restricciones de capacidad del 75% y estrictos protocolos de funcionamiento dentro de los locales y al aire libre, que han permitido en estos últimos meses, ir recuperando de a poco niveles aceptables de actividad, que distan mucho de situaciones optimas, pero que con el permanente reclamo y esfuerzo tanto a nivel económico como en el sostenimiento de las fuentes laborales, están llegando a fin de año con cierto nivel de actividad que les permite solo sostener los negocios.
En líneas generales, el sector en su conjunto termina muy golpeado y con perspectivas no muy alentadoras para el año que viene. De acuerdo a los resultados arrojados por la encuesta efectuada por UCIM, el rubro hotelero, agencias de viaje y transporte turístico, donde en la gran mayoría de los casos del Gran Mendoza, están terminando el año con casi nula actividad y las dificultades que eso conlleva en el pago de sueldos y de aguinaldo segunda cuota del 2020, acusando una más que obvia, preocupante y abismal disminución de las ventas en 2020 y comienzo de año. Esta situación dista de normalizarse y presenta un panorama nulo de inversión para el próximo año, en ciertos casos, desinversión y reducción de estructura (en casos extremos, cierre), avizorando un contexto de país y para la actividad, peor que la del año que pasó, con muy poco apoyo del gobierno tanto a nivel local como nacional. El año cerró
con la preocupación de la eliminación de la ayuda del Estado que algo ayudó a paliar la crisis del 2020, como lo fue el ATP:

TRANSPORTE DE CARGAS:
El sector Transporte de cargas en general, desde el inicio de la pandemia, funcionó prácticamente en su totalidad, debido a que es una actividad esencial que debió funcionar a pleno para sostener los efectos de las restricciones de actividad. Desde el comienzo de la pandemia, los transportistas sufrieron diversas situaciones incómodas que en ciertos casos, rozaron los maltratos y la discriminación, durante los primeros meses de la pandemia, sumados a las dificultades en el tránsito entre las distintas  jurisdicciones, debido al cumplimiento de los estrictos protocolos establecidos, que en la mayoría de los casos sumaron demoras importantes en la entrega de mercaderías incrementando notablemente el costo de la Logistica en el transporte de la mercadería.
Las principales dificultades que acusó el sector al inicio de la pandemia fue la disminución brusca de actividad los primeros meses, que fue recomponiéndose paulatinamente y las dificultades y retrasos que sufrieron y persistieron hasta mediados de año, relacionados con el corte en la cadena de pagos y atrasos consecuentes de las cobranzas en cuenta corriente.
Esto produjo un ahogo financiero de consideración. Reviste vital importancia en esta actividad el incremento exponencial de los insumos, destacándose el aumento en el valor de las cubiertas que, en forma sostenida durante el año, hizo mucho más costoso el desarrollo de la actividad, situación que se agravaba por la escasa posibilidad de trasladar a las tarifas este incremento de costos.
Las situaciones de dificultades, fueron normalizándose paulatinamente a medida que transcurría el año y se flexibilizaron las actividades y requisitos para circular. En la actualidad, uno de los principales problemas que acusa el sector es la escasez de insumos, principalmente insumos importados, motivados básicamente por la inestabilidad cambiaria: en el caso de las cubiertas, se cuenta con una sola marca nacional y costosa, con dificultades de reposición.
En base a la encuesta realizada, se puede inferir que, en líneas generales, el sector ha podido sortear modestamente los meses de pandemia 2020 y dada su naturaleza, cuenta con perspectivas positivas de cara al futuro. En cuanto a nivel de ventas, en general estiman un incremento nominal y real cercano al 15%, con una participación promedio de operaciones online del 15%, no acusando atrasos en el pago de servicios, aunque si en el pago de algunos impuestos (25%). No reportan atrasos en los haberes de los
empleados ni aguinaldo. Por otro lado, el panorama a futuro de la actividad hace suponer que la situación al menos será igual que la actual y con posibilidades de alguna inversión a corto plazo. Por último, en cuando a ayuda del Estado, consideran que la ayuda y acompañamiento del Estado Nacional fueron relativamente más efectivos que los del Estado Provincial, aunque no fue suficiente en ningún caso.

PANIFICACION:
Este fue uno de los sectores que no dejó de trabajar durante la pandemia, no obstante, en la época más dura de las restricciones, resultó bastante afectado. Los motivos principales de la ralentización están vinculados principalmente con las actividades de reparto de mercadería para el rubro gastronómico, que en un inicio de la pandemia y por varios meses, redujo su actividad prácticamente a cero. A todo esto, se sumó un factor doméstico de cambio de hábitos en los consumidores, que determinaron que el consumo doméstico de panificado industrializado disminuyera y que fue la elaboración de estos productos por los mismos consumidores durante la época de aislamiento, hábito que permanece en la actualidad y sigue
impactando negativamente. Durante los primeros meses de la pandemia bajó a casi el 40 %. A medida que las actividades se fueron flexibilizando, se produjo la normalización muy lentamente. En la actualidad, la actividad está en aproximadamente el 70 % de su capacidad operativa, con niveles de rentabilidad totalmente diezmados por el incremento constante de todos los insumos y la consecuente dificultad de trasladar esos incrementos a los precios.

Los datos de la encuesta de la actividad, indican que de cara al futuro, la ventas de panificados caerán en cantidades y en valor nominal un 25%, con un atraso promedio en el pago de impuestos cercano al 25 %, pero hasta el momento sin atrasos en el pago de sueldos ni de aguinaldos, tratando de mantener la plantilla de personal, sin perspectivas de inversiones en el corto y mediano plazo, pero apostando a que la situación mejore tanto en el rubro como en el país, concluyendo que la ayuda del Estado Nacional fue moderada pero no suficiente, mientras que la del Estado Provincial insuficiente.

PASTAS FRESCAS:
Muy relacionados al rubro panificados, referentes consultados del sector indican un incremento en la cantidad de ventas en situaciones previas a la pandemia, entre un 25% y 50 %, situación que se estima, continuara para el año 2021. Sin efectuar operaciones online, debido a que ha sido un rubro vinculado a la alimentación, ha sido beneficiado por los efectos que ha producido la pandemia, relativos a cambios en los hábitos de consumo. La actividad ha sabido prevalecer y acomodarse a la nueva realidad, pudiendo afrontar las obligaciones en forma regular, tanto a nivel impuestos, servicios y sueldos en general. No dejó de ser un problema recurrente el incremento de costos de los insumos y la dificultad de trasladar los mismos al valor final del producto, situación que definitivamente ha impactado en la rentabilidad, lo que fue compensado por el incremento en las ventas nominales y volumen de operaciones. Esto ha permitido el mantenimiento 100 % operativo, con perspectivas positivas moderadas para el próximo año, concluyendo que para el sector la ayuda del Estado fue suficiente tanto a nivel Nacional como Provincial.

SECTOR MADERERO
Para el análisis del sector maderero es necesario disgregar los distintos grandes rubros que componen el sector maderero, ya que reflejan una realidad distinta dependiendo de cuál es la actividad específica a la que nos referimos.
El sector Madera para Construcción, sigue el comportamiento de esa actividad, por lo que durante los primeros meses de la pandemia, su actividad se vio seriamente afectada, debido a la prácticamente desaparición de la Obra Pública al inicio de la pandemia. Por otro lado, en esta época, también se paralizó la actividad de fábrica de muebles, debido a la restricción de actividad, acompañada por la restricción de la demanda de artículos esenciales: el consumidor priorizó los consumos asociados a la situación de pandemia (alimentos, higiene, medicamentos), lo que impactó directamente en este rubro de la actividad.
Por otro lado, al inicio de la pandemia tuvo gran dinamismo, los relacionados de fabricación de pallets para exportación, envases de madera (principalmente para vino), ataúdes y camas para hospitales, que, en situaciones de estas características, su demanda se incrementa en forma exponencial.

La actividad de impregnación de madera para viñas y parrales, tuvo un comportamiento dentro de lo esperado, al ser una actividad con alto componente estacional, pero con niveles inferiores a años anteriores.
Una actividad que merece la pena destacar, es la de maderas para techos y aquella destinada a la obra privada, que a medida que se comenzó con la flexibilización de las actividades, el consumidor, debido a las condiciones de confinamiento y como resguardo de sus ahorros frente a la inflación, decidió invertir en sus propiedades, siguiendo el ritmo de la construcción privada descripto en este documento.
En cuanto a los muebles de finalización de obras (cocina, vanitoris, placares, puertas y ventanas etc.), se mantuvo el nivel de actividad los primeros meses de pandemia, motivado por la terminación de obras ya iniciadas, no de obras nuevas, luego de lo cual la actividad se ralentizo bastante, llegando a fin de año con un incremento importante en los niveles de operatividad de este tipo de actividad, en consonancia con la liberalización definitiva de las actividades productivas.
En líneas generales, se puede decir que salvo los rubros vinculados a la construcción (en especial la Obra pública), han tenido un comportamiento bueno, que les ha permitido transitar la pandemia en forma tranquila con niveles de actividad relativamente aceptables. Los últimos sondeos indican que el sector, a finales del 2020, está funcionando al 70 % de su capacidad aproximadamente en promedio.
En relación a la encuesta de actividad, los encuestados indican que el nivel de ventas en cantidades se mantuvo, con un incremento nominal del orden del 25 %, sin atrasos en impuestos, servicios, sueldos ni SAC, con perspectivas positivas para el próximo año y la posibilidad de que las actividades se expandan, habiendo un consenso generalizado de la escasa e insuficiente ayuda y acompañamiento por parte del Estado, tanto nacional como provincial.

SEGUROS
Desde comienzo de la pandemia se trabajó bajo el esquema home office, por lo que operativamente no hubo resentimiento de actividad, aunque si caída de ventas a partir de abril y dificultades graves en el mantenimiento de cartera vigente, ya que la gente, producto del confinamiento y de la incertidumbre, fue reduciendo coberturas en forma paulatina. Hubo una pequeña mejora a partir del mes de junio, a la vez que se observó menos siniestralidad en cuanto a seguros automotor por disminución del tráfico y circulación de las personas.
Un aspecto particular que impactó en gran medida al sector, es el atraso en la erogación del concepto ART por disminución del pago de los 931 por dificultades económicos y cierre de algunas actividades, lo que generó un problema financiero en las compañías.
Otro tema que afectó de lleno a la actividad, es que se agregó al covid-19 como enfermedad
profesional para personal esencial sin el correlato o acompañamiento de primas, lo cual, con el

transcurso del tiempo y a medida que el sistema sanitario empezó a colapsar, producto de la evolución de la pandemia, se comenzó a tener problemas de tipo logístico para la atención de los afectados. Al ser una actividad no contemplada en la contratación de las pólizas, a lo que se agregó la millonaria suma a la cual se hicieron acreedoras las Compañías de Seguro, producto de los fallecimientos como consecuencia de los casos graves de covid-19 en personal esencial.

VITIVINICULTURA (palabras del vicepresidente Primero de UCIM Juan Viciana)
¨De la decepción a la Esperanza¨
Tal vez sea el folclore cuyano el que da mejor testimonio de cómo la vitivinicultura forjó una buena parte de lo que es la idiosincrasia, sobre todo de esta Región de nuestro país.
Todos hemos sentido orgullo cuando visitamos alguna nación remota y al presentarnos; nuestros interlocutores, ya no solo mencionan los méritos futbolísticos de Argentina, sino también a nuestro vino emblema, el “Malbec”.
Hay mucha historia antes de esto y seguramente y mucho más importante es la que construiremos hacia el futuro.
La vitivinicultura genera algo más de 100.000 puestos de trabajo directos y casi 300.000 indirectos, es una de las 10 primeras cadenas exportadoras del país y llega a mucho mas de 100 países, mediante la gestión de más de 500 exportadores, no solo produce el vino, sino también la uva de mesa, las pasas y el jugo de uva, conocido como mosto. Son Alimentos Argentinos para nosotros y para el mundo.
En el caso del vino embotellado, este llega con el mensaje cultural Argentino a la mesa de muchas personas y potencia la creciente Industria Complementaria del Enoturismo.
La actualidad:
En este año hay dos buenas noticias, la primera con un gusto agridulce, es el incremento de las ventas, tanto internas, como externas y la otra, también con un gusto parecido (más dulce), es que se finalizó el ejercicio de planeamiento estratégico de la Vitivinicultura Argentina al 2030.
Los por qué, a mi criterio: Las ventas que venían complicadas por las sobreofertas, mejoraron con la mayor presencia de las familias en sus casas, por el aislamiento, pero y mucho porque los precios fueron insosteniblemente bajos.
En el caso del Ejercicio de Planeamiento de la Vitivinicultura Argentina, que fue muy bien
conducido profesionalmente por el INTA (comenzando con una evaluación critica del PEVI
2020) y financiado por COVIAR, desde antes de su inicio tuvo notables ausencias de actores a
los que no podemos negar su relevancia en la Cadena de Valor, situación que quedo
claramente declarada en el pasado Almuerzo de Bodegas de Argentina.
Como siempre el futuro está por construirse:
Hay una nueva herramienta que aprobaron nuestros legisladores y es el Banco de Vinos, que
se verá si funciona, cómo lo hace y qué puede resultar de allí.
Sigue en vigencia la derivación a jugos de uva (mosto), del acuerdo Mendoza, San Juan.
Se agrega como en toda crisis el abandono o cultivo bajo serias restricciones de
muchos viñedos. También suma a este escenario la recurrente escasez hídrica

Además el desbastador granizo, se sigue llevando su cuota a pesar de la intervención humana
en las tormentas.
El verdadero regulador, como siempre son las heladas, sobre todo la acontecida los primeros
días de octubre. Veremos en cosecha qué es lo que quedo y cómo reaccionan los mercados.
Lo cierto es que un negocio se puede mantener a perdida, lo que no puede ser es sea a
perdida todo el tiempo, es por ello que la situación seguramente deberá revertirse algún día.
Estamos viviendo como Planeta y como Nación una experiencia inédita con resultados
inciertos.
Los Agricultores siempre hemos sido optimistas y sabemos que el mejor año es el que está por
venir.

METALMECÁNICA
La metalmecánica es uno de los sectores que viven y necesitan del crecimiento y desarrollo de
otros para profundizar sus inversiones, crecimientos y la manutención de su mano de obra.
Este fue uno de los factores que más impacto en la actividad del 2020, que cierra un año con
grandes pérdidas y con una importante capacidad ociosa, producto de la ralentización
de la actividad, provocada principalmente la disminución de la actividad relacionada a la
energía (en particular Vaca Muerta), el impacto de la disminución de la Obra Pública, y
percibiendo con relativo optimismo las marchas y contramarchas de obras
emblemáticas para Mendoza como lo es Portezuelo del Viento.
La industria metalmecánica sufrió en este año las consecuencias de la crisis anterior, problema
que se profundizó por la pandemia, por lo que ese cúmulo de dificultades las llevamos a cuesta
casi todo un año. Los datos de septiembre indican una caída del 4,3% comparativamente con
septiembre del año pasado, mientras octubre tuvo una caída aún mayor, 6,3 %, y los de
noviembre, un 2,2% menos, sumando una caída consecutiva de 28 meses, esperando que
para diciembre se perciba recuperación, con un grado de ocupación actual de la capacidad
instalada por debajo del 50%.
A nivel actividad, los meses durante los cuales más impactó el efecto de la pandemia
fueron marzo, abril y mayo, donde la paralización de las actividades hizo temblar los
puestos de trabajo en gran medida, situación que el empresariado afrontó y pudo sortear
con grandes sacrificios. Es de suma importancia la mantención de las fuentes de trabajo, en
especial la mano de Obra calificada, ya que formar a un trabajador insume mucho tiempo y
dinero y desprenderse de ellos causaría perjuicios económicos directos de gran cuantía. A
pesar de todo, algunas bajas hubieron. En este sentido, es de destacar que los ATP, ayudaron
en forma decisiva en el mantenimiento del empleo en el sector a medida que la actividad muy
lentamente recuperaba su dinamismo.
De cara al 2021, existe una perspectiva de recuperación de la obra pública,
sobresaliendo Portezuelo del viento. Paralelamente, el Programa Mendoza Activa,
vinculado al desarrollo de nuevos pozos petroleros, ha despertado expectativas dignas
de mencionar. El sector espera en general, políticas públicas más activas que dinamicen
todo el entramado productivo que involucra a la Industria, en comparación con otras

provincias vecinas que han sabido aplicarlas y han determinado que la recuperación del sector
se esté dando en forma modesta, pero a un ritmo superior realmente interesante.
En relación a la encuesta que se efectuó desde la UCIM, en promedio se puede decir que hay
una caída en las ventas cercanas al 25 % en valores nominales y reales, no
percibiéndose atrasos en general en el pago de impuestos salarios y servicios, con un
leve incremento de utilización de Mano de Obra finalizando el 2020 y expectativas
optimistas para el nuevo año para la actividad, no así para la economía en su conjunto, sin
decisiones de inversión en el corto plazo y acusando una escasa e insuficiente ayuda y apoyo
de los Gobiernos Provincial y Nacional.
Finalmente, desde el sector específico exhortan a que todos los actores de la economía, se
pongan de acuerdo en un Plan de Desarrollo para la provincia de Mendoza, y a nivel Nacional,
lo cual está ausente hoy. Percibiendo que la Industria debe ser protagonista de la solución,
atendiendo a la cantidad de mano de obra que demanda en situaciones normales de
operatividad y en relación a las exportaciones. Estas últimas, se dificultan por la inestabilidad
macroeconómica y económica y problemas de falta de competitividad en la Logistica entre
otros factores…Estos dos ejes deberían formar parte de la política de Estado para sacar a la
provincia y al país adelante.

FRUTA INDUSTRIALIZADA
El año arrancó con importantes mermas en cuanto a materias primas producto de heladas,
pero a la vez, con una muy buena oportunidad de cara a la pandemia, lo cual determinó que
ciertas fábricas se quedaran sin stock llegado el fin de año. En tanto, con el tomate se sostiene
una producción primaria inferior a la que demanda el mercado interno, lo que empuja a seguir
expandiendo la superficie con este cultivo.
Debido a las restricciones de circulación que se acentuaron los primeros meses de la
pandemia, la gente volvió a valorar estos alimentos que se mantienen en condiciones óptimas
durante mucho tiempo, en la alacena y en ocasiones, son más económicos que los productos
frescos y con el fin de tener disponible en casa variedad de opciones para cocinar. También
influyeron las dificultades económicas, ya que algunas familias que optaban por comer un
asado, hoy han tenido que preferir pastas o pizzas, con lo que recurren al tomate envasado en
sus múltiples presentaciones.
Lo cierto es que, con las restricciones para salir a comprar, más personas se inclinaron a
comprar alimentos enlatados –como legumbres y frutas- para tener disponible en casa variedad
de opciones para cocinar. También influyeron las dificultades económicas, ya que algunas
familias que optaban por comer un asado, hoy han tenido que preferir pastas o pizzas, con lo
que recurren al tomate envasado en sus múltiples presentaciones.
En general, ha sido un año con importantes reducciones en las cosechas de fruta para
industria, sobre todo de durazno y de damasco; no así de membrillo. En el caso del
durazno, detalla, apenas se alcanzó el 30 o 40% del promedio anual de producción. Esto

provocó que las industrias, anticipando cuál iba a ser el resultado de las heladas de setiembre,
armaran sus programas productivos en octubre con una reducción. Si bien hubo una merma en
la cantidad de fruta disponible, la que quedó fue buena ya que no hubo otras inclemencias
como ocurre algunos años, que además cae piedra y provoca daños adicionales. De ahí que
los rendimientos alcanzados fueran satisfactorios y se pudiera cumplir con esos programas.
En cuanto a los mercados externos, se está trato de cumplir con las exportaciones con
una mayor demanda, vinculada al tipo de cambio, llegando a fin de año con las reservas
agotadas.
Aunque esto puede considerarse positivo, el resto de los factores de la ecuación se presentan
inciertos. Hasta marzo los problemas se relacionaban con los picos inflacionarios, las altas
tasas de interés y los precios. Al devaluarse el peso les expectativas de exportación crecen, a
la par de que sube el valor de los insumos dolarizados. Por eso, en líneas generales las
empresas trabajaron para salvar el año.
Sumado a ello, las industrias del sector han ocupado apenas el 40% de su capacidad instalada,
por la merma en la producción primaria y porque se debieron implementar protocolos para
cuidar la salud de los trabajadores. Debido a esto, hubo mermas de personal y menor
productividad.
Sobre si la pandemia implicó una oportunidad para el sector, si lo fue y de hecho será
importante desarrollar acciones para volver a posicionar las conservas en la mente de los
consumidores argentinos. Esto, por tratarse de alimentos que son preservados con temperatura
y procesos específicos que permiten tener al alcance, en la alacena, productos sanos, ricos y
con un valor menor al de los frescos, porque están listos para consumir y no se desperdicia
nada.
El panorama para las exportaciones es un poco diferente ya que, después de años de altibajos,
no se ha podido consolidar mercados. De ahí que se dependa, para las frutas envasadas y las
pulpas, de oportunidades como malas cosechas en otras partes del mundo o mejoras en los
precios asociadas al valor del dólar para lograr contratos. Pese a eso, los países americanos
siempre representan una oportunidad ya que se puede llegar con mejores condiciones que los
proveedores europeos, sólo por una cuestión de menores distancias (y fletes).
El sector, a pesar de situaciones favorables para la industria, no realizo nuevas inversiones en
el corto plazo, ya que en los últimos años no han superado el 60% de ocupación de su
capacidad instalada. Y desde el lado de la producción, si bien hay renovación de montes
frutales, cuando se realiza el cambio los productores suelen optar por sistemas de mayor
productividad por hectárea. De ahí que, si bien se reduce la superficie cultivada, es probable
que la cantidad de toneladas producidas se mantenga o incluso crezca levemente.
En relación a la encuesta y sus resultados, las ventas en valores nominales y reales
crecieron durante la pandemia en valores cercanos al 25 %, sin ventas online, y con
atrasos en promedio de un 25 % en el pago de impuestos y servicios, con algunas
dificultades para el pago de los salarios y el SAC, sin perspectivas de inversión, con
incremento relativo de la nómina de empleados, concluyendo y destacando la escasa e
insuficiente ayuda del Estado Nacional y Provincial.

Finalizando, un tema preocupante que salió a la luz en el 2020, se instauro el contrato de
compraventa de materia prima, muy controversial para productores e industriales, ya que obliga
a sellar contratos de compraventa con valores declarados, tributando sobre esos valore, lo que
tergiversa el principio de libre contratación entre partes agregando un NUEVO tributo a la
actividad. Esto eleva considerablemente los costos de producir, ayudando a diezmar la poca
producción agroindustrial de la provincia, a la vez de propiciar la emigración de industrias hacia
otras provincias, volviendo a la plaza local menos atractiva para producir.

COMERCIO:
En general, durante el 2020, el Comercio fue una de las actividades que más sufrió las
medidas de confinamiento y posterior distanciamiento social preventivo y obligatorio
producto de la Pandemia por COVID-19. La restricción de las actividades y de la circulación,
impactaron negativamente en el comercio, a punto tal que gran cantidad de negocios y Pymes
a nivel nacional y provincial, tuvieron que cerrar sus puertas o están a punto de hacerlo ( se
estima que a nivel país el cierre de 90.000 negocios Pyme).
En este contexto, el Comercio en Mendoza no fue la excepción y se vio seriamente afectado
principalmente, por las disposiciones de restricción de actividades y la demora en su reapertura
y aprobación de protocolos y vuelta a la normalidad, restricción a la circulación por DNI en las
distintas etapas de la pandemia, disminución nominal (y real) del disponible en los
consumidores, que vieron seriamente afectados sus ingresos ya sea producto de la inflación
que nos afecta a todos, como el producido por las medidas de restricción, que detuvo la mayor
parte de las actividades consideradas no esenciales con disposiciones tales como pago parcial
de salarios, suspensiones, y hasta la irremediable perdida de fuentes laborales. Ante este
panorama, se debió priorizar el consumo y darles mayor importancia a aquellos considerados
esenciales (alimentación, higiene, salud), repercutiendo negativamente en el promedio de las
actividades comerciales.

VIVERISTAS:
Se puede decir que es una actividad que, si bien está conformada por múltiples rubros, en
promedio termina con resultados positivos.
El sector dedicado a flores de corte, fue muy impactado por las medidas de restricciones,
principalmente porque su público consumidor esta principalmente compuesto por la
demanda del sector eventos sociales y cementerios, actividades que llegado a fin de año
recién están teniendo cierta normalidad y recuperación, tuvieron en la mayor parte de los
casos, apostar a la reconversión hacia el rubro hortalizas para poder subsistir, situación
que llegado a fin de año parece que llegó para quedarse.
Una realidad distinta se vivió en el sector viveros, que al inicio de la pandemia padeció las
restricciones de lleno, y que en forma paulatina fueron, por medio de protocolos y distintas
modalidades de comercialización, recuperando la normalidad en las operaciones, llegando a

los últimos meses del año con niveles de actividad record, explicado por el hecho que
las familias, debido al confinamiento y restricciones de actividad, se han dedicado a
arreglar sus jardines y parques, demandando en forma sostenida en volumen y valores
nominales, productos relativos a la actividad de la jardinería, no obstante, con aumentos
importantes en sus precios. En relación a los resultados de la encuesta, informan un
crecimiento promedio en valores nominales y cantidad de operaciones cercano al 50 %
durante la pandemia, con un porcentaje constante de ventas online del 25 %, sin atrasos
en el pago de sueldos, aguinaldos, impuestos y servicios, con incrementos temporales
de la planta de personal, indicando que esta es una situación de excepción, que con el tiempo
se normalizara a niveles de actividad promedios habituales, con perspectivas sobre la
economía positivos, concluyendo que la ayuda del Estado Nacional y Provincial fue
medianamente aceptable.

MATERIALES PARA LA CONSTRUCCIÓN
El comercio de Materiales para la construcción también tuvo su dinámica particular. En un
comienzo, la actividad resintió su dinamismo drásticamente, debido a las restricciones en las
actividades y la circulación. La demanda por obra pública quedó muy resentida, llegando
prácticamente a ser nula, debido a la paralización de estas por motivo de la pandémico. A
medida que transcurría este fenómeno, se vivieron situaciones por demás complicadas de
abastecimiento de mercaderías, agravados por la dificultad que se presentó al inicio, por la
circulación de materiales entre las distintas provincias, producto de los estrictos protocolos que
se establecieron (muchas veces excesivos e infundados), que dificultaron notablemente la
comercialización y la logística de la actividad.
Un tema no menor fue el gran impacto que causaron las medidas de restricción a la actividad
para personal de riesgo, que en la mayoría de los casos, se presentaban situaciones donde
que no era posible adoptar la modalidad home office, lo cual trajo asociado un incremento en el
costo laboral de la actividad, ya que se tuvo que reemplazar a esas personas para garantizar lo
operatividad del negocio, duplicando el costo laboral inherente, situación que se extiende hasta
la actualidad.
En cuanto a la composición de la demanda, tal cual lo descripto en el informe de la
construcción, las empresas constructoras vinculadas a la obra pública han reducido la
demanda a la mínima expresión y a la demanda para obras privadas y constructores
particulares se ha disparado favorablemente, motivado porque la gente está resguardando sus
ahorros con este tipo de actividad. En línea con esto, es muy llamativo el acopio de
materiales de construcción que se está notando, como resguardo del fenómeno
inflacionario, situación que se repite en actividades complementarias a la
comercialización de materiales de construcción. Esta situación ha sido favorecida por el
programa implementado por el Gobierno provincial denominado Mendoza Activa, que ha
causado impacto positivo en las ventas de materiales.
Otro punto de extrema preocupación, es la reposición de materiales de ciertas marcas y tipos
por parte de las fábricas, que se entiende no solamente está provocado por las restricciones de
actividad de los fabricantes, sino también por la inestabilidad cambiaria y la tan siempre

presente inflación que impactan directamente en el normal desarrollo de las actividades,
llevando a situaciones en las que no se ha podido satisfacer con la demanda efectiva de
los clientes.
Los resultados de la encuesta que efectuó UCIM, indican que las ventas durante la pandemia
crecieron en promedio un 25 %, con un fuerte incremento de las operaciones bajo la
modalidad online, alertando que de seguir con las restricciones existentes, se producirán
importantes pérdidas, debiendo incrementar la planta de personal para reemplazar al personal
que esta exento de prestar su labor por pertenecer al grupo de riesgo por covid, avizorando
una situación complicada de cara al nuevo año tanto para la actividad como para la economía
en general, sin perspectivas de inversión y resaltando la escasa e insuficiente ayuda tanto del
Estado Provincial como del Estado Nacional.

HIERROS PARA LA CONSTRUCCION
Desde el sector indicaron que desde un principio la actividad no estuvo tan afectada,
comenzando en forma paulatina a retomar la actividad desde inicio de abril y la demanda por
materiales fue creciendo en forma progresiva, destacándose un cambio importante en la
composición de los compradores, con una gran afluencia de ventas de mostrador a
menor escala pero gran cantidad de operaciones, que ha permitido sostener las
actividad, en detrimento de las ventas a empresas constructoras, que vieron disminuidas
sus actividades por la caída en la actividad de la construcción.
Un problema que acusa la actividad y es común a todas, es la prohibición de prestar el débito
laboral por parte de mayores de 60 años y demás grupos de riesgo, en los cuales el costo
laboral se incrementó debido a que la posibilidad de hacer home office, es casi nula, lo
que generó problemas operativos y el consecuente reemplazo de estos trabajadores con un
incremento del costo laboral asociado.
En cuanto al tema cobranzas, fue un factor de preocupación los primeros meses de la
pandemia, situación que se fue normalizando con el correr de los meses a medidas que la
economía comenzó a flexibilizarse.
La demanda estuvo traccionada como se dijo, por las ventas de mostrador, lo cual se vio
acompañado e incrementado por el acopio de mercadería por parte de los compradores,
motivado principalmente por la inestabilidad cambiaria y la inflación que no dejo de impactar en
el flujo de operaciones. Sumado a ello, la reposición de mercaderías fue un tema muy
preocupante que impidió cumplir al 100% la demanda.
Si bien se consolidó un nivel de actividad que logró hacer rentable la actividad durante la
pandemia a un nivel que permitió afrontar en tiempo y forma el gasto operativo, distó mucho de
nivel máximo de actividad que podría haber llegado motivado principalmente por problemas de
abastecimiento.
De acuerdo a los resultados de la encuesta que efectuó UCIM, se infiere que el rubro está
parcialmente operativo, manteniéndose el valor nominal interanual de ventas, licuado
por la inflación, con una disminución notable de ventas en términos reales, con un

importante incremento de las ventas online, sin dificultades importantes para el pago de
salarios, impuestos y servicios, con un porcentaje importante de personal haciendo
teletrabajo y parte de ese personal de riesgo sin posibilidades de asignarles tareas bajo la
modalidad home office, lo que obligó a reemplazarlo mientras se mantengan las restricciones.
Sin perspectivas de hacer inversiones en el corto plazo, con expectativas para el año 2021
bastante pesimistas, principalmente para la economía en su conjunto, concluyendo con una
baja e insuficiente ayuda del Estado, tanto Nacional como provincial, para enfrentar los efectos
económicos negativos de la pandemia.

COMERCIALIZACION DE ALIMENTOS y BEBIDAS:
Comercio tradicional, Distribución y Venta Mayorista: Desde el inicio de la pandemia, las
restricciones de actividad causaron una baja considerable en el flujo de operaciones, situación
que se fue recomponiendo a partir de fines de abril, con el pasar de los meses y el
levantamiento de las restricciones, especialmente las salidas por DNI y los horarios limitados al
comercio, que en su momento entorpeció las actividades y las ralentizó.
Salvo contadas excepciones, las ventas están por debajo del 60% y la mayoría de las
empresas está funcionando para mantener su negocio, endeudadas, perdiendo capital de
trabajo y viéndose imposibilitadas de cumplir con obligaciones impositivas y previsionales.
Durante los primeros meses de la pandemia, se incrementó el uso de medios electrónicos para
las operaciones, los comercios tuvieron que adaptarse a los sistemas de “pase y lleve”, pedidos
por whatsapp y entregas a domicilio. Las modalidades de “delivery” crecieron en todos los
rubros del comercio, hasta en los más impensados (joyerías).
Las empresas de distribución se vieron afectadas, en un principio, por la falta de colaboración
de las entidades bancarias, no se podía depositar en efectivo y esto conllevaba a situaciones
de inseguridad y complicación al querer realizar depósitos por cajeros automáticos. Si bien
fueron adaptando las medidas en el tiempo y permitieron depositar a partir de sumas
importante, se mantienen los turnos para asistir a sucursales y esto dificulta el normal
funcionamiento del comercio.
En cuanto a modalidades de consumo, se observó una paulatina migración hacia las segundas
y terceras marcas, se incrementó (aún más) el flujo de compradores “Consumidores Finales”
hacia los mayoristas, buscando optimizar al máximo los ingresos familiares seriamente
afectados.
La disminución o pérdida de ingresos y la incertidumbre, obligaron a las familias a priorizar el
consumo de productos esenciales, como la alimentación, higiene y medicamentos, postergando
obligaciones impositivas, compras de indumentaria, calzado, cosmética, perfumería, ocio, etc.,
afectando seriamente estos rubros.
Algunos problemas, que en mayor o menor medida persisten, fue el abastecimiento,
principalmente en aquellos productos que venían de otras provincias, debido a las restricciones
y estrictos protocolos de circulación entre provincias la mayor parte del año. Esto se suma al

establecimiento de precios máximos y precios cuidados, medidas que se tradujeron en menor
producción de productos por falta de rentabilidad, especulación y desabastecimiento, con la
inflación contenida como factor común a todos los meses. Paralelamente se observa un
importante crecimiento de la actividad informal (mucho más alta a la existente pre-pandemia),
ferias municipales, ferias de “ahorro” y “usado” se ven en casi todos los municipios, acaparando
el consumo de sectores carenciados principalmente de quienes tienen ingresos de planes y/o
ayudas por parte del estado.
Se puede resumir que en promedio, la actividad se mantiene a flote como puede,
sobreviviendo por sus propios medios y por el empeño y dedicación de sus dueños que
se niegan a perder el esfuerzo de toda una vida de trabajo, han reacomodado su
estructura a las nuevas condiciones de demanda y comercialización, con niveles de
rentabilidad que le permiten subsistir y sin perspectivas de inversiones futuras, ni
aumentos en su planta de personal, avizorando un panorama complejo para el 2021, con
escasa e insuficiente ayuda y acompañamiento por parte del Estado, tanto a nivel provincial
como Nacional.

Comercio Minorista Alimentos y bebidas: La comercialización de alimentos y bebidas en el
canal minorista no ha sufrido en demasía los efectos de la restricción de actividad.
Aquellos negocios dedicados a la venta de elementos de primera necesidad son los
mayores beneficiados, principalmente porque las medidas de confinamiento y posterior
flexibilización gradual, a determinado que la demanda se dirija especialmente al negocio
de cercanía y al mayorista, en detrimento de los supermercados tradicionales. Por otro
lado, dentro del canal minorista se ha observado como en el canal mayorista, una migración
hacia las segundas marcas y una marcada tendencia al aprovechamiento de ofertas con el fin
de efectuar acopio, conducta que se ha extendido aun luego de las flexibilizaciones paulatinas
de los últimos meses del año.
Por otro lado, se ha observado una disminución del gasto promedio, debido al impacto que han
tenido en los distintos estratos de la sociedad la disminución del ingreso disponible de los
consumidores, asignando cada vez mas de ese ingreso a consumos realmente indispensables
y necesarios, en detrimento de consumos superfluos y postergarles.
Medidas de apoyo al consumo de los sectores de menores ingresos como el IFE y la
ayuda social, impacto positivamente en este canal de comercialización, ayudando a
compensar el nivel de ventas disminuido por la pérdida del poder de compra de los
consumidores. No obstante, la actividad en su conjunto ha logrado solamente mantenerse y en
ciertos casos ha disminuido su nivel de ventas tanto en términos nominales como reales, no
incorporando personal nuevo y pocos a nulas perspectivas de inversión y de incorporación de
personal, acusando dificultades en el pago de salarios, impuestos y servicios, con escasa
ayuda por parte del Gobierno, principalmente a Nivel Nacional.

FARMACIAS:
La actividad de farmacias fue esencial desde el inicio de la Pandemia, por lo que no tuvo
grandes sobresaltos en cuanto a actividad, aunque se percibieron una serie de cambios que
tuvo que hacer el sector para hacer frente a la emergencia sanitaria.
Para poder funcionar con relativa normalidad, se tuvieron que hacer inversiones en
infraestructura en cumplimiento de los estrictos protocolos establecidos. Por otro lado, las
restricciones en la circulación impuestas en la mayor de los meses que duró la
pandemia, hicieron emigrar los consumos de las farmacias céntricas y de los centros
comerciales hacia las farmacias de barrio, por lo que inicialmente el incremento el
volumen de las operaciones impacto en estos locales principalmente. No obstante,
durante la pandemia se observó una disminución cercana al 10 % en unidades interanual, con
una caída nominal del 7 % interanual, y una inflación promedio en el rubro medicamento de
aproximadamente el 32 %.
Es evidente que la emergencia sanitaria significó una oportunidad para el sector,
principalmente en la comercialización de los artículos vinculados a la pandemia, pero
paralelamente se dio un fenómeno a destacar, que fue la disminución de las patologías
estacionales producto del confinamiento, sumado al temor de la población de asistir a
los nosocomios, por el riesgo al contagio que esto podría llegar a tener. Esto último impacto
negativamente en el volumen de operaciones del sector farmacéutico, situación que se ha
empezado a normalizar con el correr de los meses y llegado fin de año 2020.
Un aspecto a considerar es el apoyo que tuvo el sector desde la banca privada, desde un
primer momento que, al ser una actividad esencial, no puso mayores obstáculos al acceso al
financiamiento en caso que fuese necesario.
Los resultados de la encuesta indican que la actividad se encuentra 100 % operativa y no
obstante ser una actividad esencial, una disminución en las ventas en promedio cercano
al 25 % tanto en cantidades como en términos nominales, con perspectiva medidas para
el futuro de la actividad posibilidades de inversión en el mediano plazo, a la vez de
informar una moderada ayuda del Estado durante la pandemia, tanto Provincial como
Nacional.

LIBRERÍA Y JUGUETERIA

El rubro en particular estuvo muy impactado por los efectos restrictivos de la pandemia. La no
presencialidad del sistema educativo, impactó de lleno en el normal desenvolvimiento
del sector que vio impactada negativamente su actividad y que esta medida, en particular,
determinó directamente que el consumo de insumos de librería de redujera a la mínima
expresión. La actividad transitó con un gran número de dificultades, no obstante haber sido
habilitada a mediados de abril, muy próximo al inicio de la pandemia, pero con restricciones de
ventas presenciales. Esto obligó a los negocios a acomodar sus estructuras para la venta

online y delibery en los primeros meses de la pandemia, modalidad que no fue para nada
suficiente para sostener las estructuras de actividad, costos fijos y laborales. Los
estudiantes, que forman gran parte de la masa demandante del sector, disminuyeron
drásticamente el consumo de insumos de librería, sumado a que la gente prefirió no salir y
resguardarse siguiendo las recomendaciones de aislamiento, no obstante, la apertura de los
negocios, cuando se habilitaron, se dio bajo el más estricto cumplimiento de protocolos de
higiene y distanciamiento social.
A pesar de la disminución de las operaciones, el sector también sufrió el problema de
abastecimiento que la mayor parte de los comercios padeció, lo que se agravó por la escalada
de precios que impactó al sector, en particular al sector juguetería que, en agosto, en épocas
del Día del niño, acusó un aumento considerable en la mercadería de origen nacional, con
desabastecimiento producto de la restricción en la fabricación y un desabastecimiento de
aquella importada, producto de la restricciones de circulación en el ingreso de mercadería del
exterior.
Durante la pandemia, una medida que trajo cierto alivio e incentivo el consumo fue la inclusión
del rubro en el programa Ahora 12, que en cierta forma ayudó a solventar los costos operativos
de la actividad, pero no hacerla rentable.
Una situación preocupante es el cierre de librerías y jugueterías durante el periodo de
pandemia, que en promedio, se estima llego al 15% de los locales habilitados.
A medida que llegamos a fin de año, las flexibilizaciones han hecho más llevadera la actividad,
aunque dista mucho de llegar a sus niveles de normalidad. En épocas de fin de año, se
observa un incremento estacional de productos vinculados a los regalos de Navidad y Reyes,
con la novedad de aumentos en sus precios que oscilan en promedio el 40% al 50 % y algunos
hasta el 80%, lo que evidentemente repercutió en el volumen de compra y en el ticket promedio
de las compras de fin de año.
De cara al 2021, el sector ha efectuado solicitudes formales a las autoridades provinciales para
que instrumente los medios que estén a su alcance para que el 2021 vuelva la presencialidad
al sistema educativo de Mendoza. Ante la incertidumbre del inicio o no de clase en forma
presencial, los libreros aún no han efectuado las compras para la temporada escolar
2021. En otras épocas, a esta altura del año, ya se había recibido cerca del 70 % de la compra
correspondiente, situación que podría derivar en la falta de stock de productos de librería,
sumado a que producto de las restricciones de actividad determinar que la fabricación ronda al
60 % de la habitual.
La encuesta efectuada por UCIM, nos indica que el sector se mantiene optimista de cara
al 2021, indicando una disminución cercana al 50 % en cantidades respecto del 2019, con
cierto nivel de atraso en el pago de impuestos y dificultades concretas para el pago en
tiempo informa de salarios y aguinaldos. No se avizoran decisiones de inversión en el corto
plazo, a la vez que tampoco se aumentará la planta de personal. Se concluye recalcando el
poco apoyo y acompañamiento al sector, principalmente del Estado Provincial.

OTROS RUBROS DEL COMERCIO:

En líneas generales, se puede decir que los rubros considerados no esenciales para la
subsistencia o bien gasto no prioritario, fueron los sectores más afectados en el comercio. De
esta forma, podemos nombrar entre ellos al rubro Indumentaria y calzados, cuyo
desenvolvimiento económico se vio fuertemente impactado, principalmente durante los
primeros meses de la pandemia, ya que, al no ser actividades esenciales, sufrieron una
demora considerable en la habilitación de protocolos y reaperturas de actividad, sumado
a que la naturaleza misma de la actividad, que no es consumo prioritario, impacto también de
lleno en el volumen de las operaciones.
Rubros como los vinculados a la belleza y la salud, bazar, regalaría, ropa, entre otros,
siguieron un comportamiento similar, principalmente afectados por las medidas de
limitación en la circulación, y fuerte disminución de los ingresos destinados a estos
consumos. No obstante, y obligados por la situación particular que se estaba atravesando,
comenzó a ganar terreno en la comercialización las ventas de tipo online como una
alternativa para poder tener movimiento y flujo de recursos, modalidad que en gran parte de los
comercios se ha afianzado de cara al futuro.
Desafortunadamente el impacto económico negativo que se vivió en el 2020 durante la
pandemia, puso en relieve una situación por demás preocupante, que fue que la imposibilidad
de cubrir los costos fijos de mantenimiento de los locales comerciales, tanto operativos
como de personal, lo que trajo aparejado el cierre de gran cantidad de pymes
comerciales, con las consecuencias visibles en el nivel de desempleo.
En relación a las fechas clave para recomponer el flujo de caja de los comercios aun operativos
(Dia del Padre, de la Madre, fiestas de fin de año), se hizo muy notoria la disminución del poder
adquisitivo de los ingresos y la falta de recursos producto de todas las medidas restrictivas
impuestas para combatir los efectos de pandemia. Relevamientos para una fecha referente
para el comercio como lo fue el dia de la Madre, arrojaron una disminución en la venta cercana
al 30% en cantidades para esa época.
En cuanto a la encuesta que efectúo la UCIM, se puede observar un claro comportamiento
diferenciado de los rubros que involucran consumos esenciales a los rubros que involucran
gasto no esencial, acusando en estos últimos una importante y marcada disminución de ventas
en términos nominales y reales, con serias dificultades para la mantención de la planta de
colaboradores, pago de impuestos y servicios, sin perspectivas de inversión y panorama poco
alentador para las inversiones a mediano plazo, y acusando escasa e insuficiente ayudada del
Estado Nacional y en segunda instancia del Provincial.

SERVICIOS EN GENERAL:
El Sector Servicios no corrió mejor suerte que el rubro comercio en general, en el sentido que
se dio prioridad a los servicios considerados como esenciales o no postergables por sobre el
resto.
De esta manera, se pudo observar que las restricciones de movilidad y circulación,
determinaron que ciertos servicios presenciales (servicios médicos, cosmética, belleza,
etc.) vieron muy resentida su actividad durante gran parte de la pandemia, y muy
perjudicados por la demora en la habilitación de su funcionamiento y aprobación de los
protocolos respectivos.
Un capítulo aparte fueron las profesiones liberales, que funcionaron al 50 % de su
actividad normal gran parte del año 2020, con perjuicios económicos considerables, que
se fueron mitigando hasta llegando a fin de año con la habilitación de actividades y protocolos
de atención. En el caso de los profesionales de las leyes (abogados), tuvieron que padecer una
párate casi total de las actividades debido a la que modalidad virtual de trabajo no estaba
totalmente implementada previo a la pandemia, lo que ralentizo considerablemente la movilidad
de las causas y tramites involucrados por motivo de la falta de operatividad del poder judicial.
Todas estas situaciones se han ido normalizando en forma paulatina a medida que se
flexibilizaba la actividad económica llegando fines del 2020.
En promedio el sector servicios acusa caída en las ventas cercanas al 50%, en relación al
año pasado, con un atraso relativo en el cumplimiento de las obligaciones y dificultades
concretas en el pago de los salarios en las actividades más afectadas, avizorando un
panorama poco alentador tanto para las actividades como para la economía en su conjunto,
percibiendo en promedio poco acompañamiento por parte del Estado Nacional y Provincial.

SUR PROVINCIAL:
Indudablemente, la realidad el Comercio, la Industria y los Servicios es transversal a toda la
provincia. No obstante, no podemos dejar de tener en cuenta la realidad que se vive en el Sur
mendocino que presenta sus particularidades. Se consultó a las autoridades de las tres
cámaras representativas, San Rafael, Malargüe y Alvear, y los resultados se expresan a
continuación:
SAN RAFAEL:
El presidente de la Cámara de San Rafael, Nicolás Martinez, expresó que el año arrancó con
mucha incertidumbre desde lo macroeconómico, en la mayoría de las actividades, producto del
cambio de expectativas luego del proceso electoral y el cambio de gobierno, a lo que se sumó
la situación de pandemia, vino a complicar y hasta a dar un tiro de gracia a algunas actividades
representadas por la cámara, siendo los sectores más perjudicados aquellos que
dependen de la afluencia de público, las gastronomía, el turismo etc. y es donde se ha

visto una mayor cantidad de destrucción del empleo y cierre de empresas, esto último a niveles
preocupantes.
Otro sector que se ha visto muy afectado es el sector formal de la construcción, principalmente
el vinculado a la nula o casi inexistente obra pública durante el 2020, que repunto a muy bajo
ritmo llegado fin de año, acusando un nivel de empleo formal muy bajo.
Las industrias dedicadas a los alimentos y las bebidas, han tenido un funcionamiento
prácticamente normal, que, si bien han trabajado a niveles de rentabilidad muy
disminuidos, han logrado poder compensar este efecto con el nivel de actividad que se
mantuvo.
La industria en general, también ha tenido un impacto negativo no solo en el nivel de actividad,
sino también en los costos de operación de cada uno de los sectores que se debió adaptar a
los nuevos protocolos establecidos.
De esta situación se deduce que muy pocos sectores de la economía han podido salvar el año
frente a una situación tan compleja como la que se vivió en el 2020, situación que se espera
mejore de cara al 2021, con la llegada de soluciones de tipo epidemiológico que permitan un
cambio positivo en las expectativas de los actores de la economía.
Desde el sector empresario se sostiene firmemente que los puntos de contagio NO son los
puestos de trabajo, donde los protocolos se respetan de forma estricta, con medidas de
seguridad, higiene y de contención mucho más severas que en la vida cotidiana del común de
la gente, por lo que se considera INVIABLE que se cierre cualquier tipo de actividad hacia
adelante y se brega por la apertura total del sistema educativo, que el ámbito que mayores
condiciones de igualdad genera para toda la población, por lo que se deben tomar los recaudos
para que las clases comiencen si o si con la mayor presencialidad posible y no perder un año
más como se perdió en el 2020.

MALARGUE:
El presidente de la Cámara de Malargüe, Gustavo Miras, reflexiona que siempre que la Cámara
emite algún documento, se destacan las características distintivas del departamento y en ese
sentido, destaca que no son un departamento agrícola, no vitivinícola no agroindustrial, sino
más bien un departamento que desarrolla las energías, extracción de petróleo, netamente
minero, con un actividad turística que está en desarrollo y crecimiento, limitada por la falta de
los servicios necesarios para que el turismo se pueda desarrollar.
Un aeropuerto con vuelos regulares, no existen las rutas necesarias ni en el estado debido que
permitan al turista aprovechar la magnífica oferta turística que ostenta el departamento, todo
ello, sumado al fenómeno mundial de la pandemia, que suma un elemento realmente grave al
momento de poder hacer un balance de la economía del departamento para el año que
terminó. Además, se puede agregar que el Estado municipal de Departamento, depende de las
regalías coparticipables del petróleo, que este año el valor del barril de crudo criollo cayó a

valores históricos irrisorios que nunca se dieron. Este combo que se describe, ha sido bastante
duro para el departamento, sobre todo para aquellos que tienen comercios, pequeños
emprendimientos a quienes le está siendo extremadamente difícil subsistir.
Otro aspecto a tener en cuenta es que gran parte de los trabajadores del departamento son
empleados estatales y además, es el departamento más extenso de la provincia, lo que
presenta una dificultad adicional cuando el Estado Municipal intenta distribuir sus
recursos en forma equitativa entre los habitantes.
Desde la Cámara quieren destacar que se está trabajando activamente con el ejecutivo y el
concejo deliberante, se ha estado trabajando en múltiples temas, entre los que se destacan el
Turismo Interno y sus aperturas y cierres que tanto daño ha hecho al departamento.
La imposibilidad de poder desempeñar la actividad más importante para el departamento que
es la minería sustentable, el retraso en el inicio de obra de Portezuelo del Viento, con la gran
cantidad de generación de mano de obra que demandaría tanto en el departamento como en
la provincia, entre otros temas de importancia.
El 2021 comenzó con grandes dificultades, entre ellos las del sector turismo, ya que las
esperanzas estaban puestas en esta actividad y no se ha reactivado como se esperaba, las
actividades petroleras, agricultura y ganadería no están pasando un buen momento y este año
se está trabajando para que el departamento este exceptuado del alcance de la Ley 7722, pues
se sabe que en los próximos años, la minería responsable puede ser el principal generador de
riqueza genuina para el departamento.
Concluyendo, la actividad comercial está muy golpeada, con locales cerrados, gran parte de los
mismos en situación de subsistencia y no hay perspectivas de inversión en nuevos
emprendimientos generadores de riqueza y empleadores de mano de obra regional.

GENERAL ALVEAR

No se han registrado casos de COVID y la actividad comercial se ha flexibilizado
paulatinamente; por otro lado, gran parte de la población activa del departamento está abocado
a la actividad petrolífera, que ha disminuido considerablemente y los trabajadores permanecen
en sus hogares con importantes quitas en sus salarios.
La actividad agrícola ha funcionado normalmente en cuanto a producción, pero cursa un
incremento en los valores debido a que las restricciones en el transporte han hecho elevar
los precios.
Larrégola desde Alvear, indica que la parte agrícola tuvo problemas de heladas, problemas de
agua y para ello sumado a problemas con la Pampa por el agua, situación que los tiene
preocupados, indicando por otro lado, que el costo de la pandemia lo ha pagado el sector
privado, que restringió durante la pandemia sus actividades y la consecuente disminución de

los ingresos, sumado a la falta de insumos para los sectores exportadores, indicando además
que los efectos de la pandemia no se sintieron mucho a nivel actividad debido a que Alvear
dependo mucho de los sueldos del sector público (de pueblo) que no dejo de pagarlos, pero
determina una chatura en la actividad que se debe destacar.

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