Bienvenida Crisis

“Son dos las opciones básicas: aceptar las condiciones que existen o aceptar la responsabilidad de modificarlas” Denis Waitley

Está claro que a todos y todas nos gustaría poder enfocar todos nuestros esfuerzos fuera de un contexto de crisis, ya estábamos cansados y cansadas y los vestigios del 2020 que aún se
hacen sentir, vinieron a empeorar aún más algunas situaciones a las que nuestro país nos tiene acostumbrados y acostumbradas.

Aun con esto, es mejor plantarle cara. Y superarlo. Es imposible negar que hay algo que nos está envolviendo y que se parece mucho a una crisis, independientemente de su magnitud y
naturaleza, por lo que negarla no resolvería nada en absoluto.

Dado este motivo es que la invitación versa sobre cómo afrontar y no enfrentar una crisis.

En estos contextos tan confusos y críticos la diferencia van a lograrla aquellos quienes puedan invitarse e invitar a la serenidad en sus organizaciones, minimizando el poder que tienen las crisis para afectarnos negativamente y paralizarnos.

Tenemos la certeza de que las crisis van a seguir existiendo porque responden a los constantes cambios de diversa naturaleza que como individuos y como sociedad atravesamos de forma permanente.

Sabiendo esto, seria importante posicionarse sobre cuál es la actitud que se adopta ante las mismas y que se ha hecho que haya funcionado (para repetirlo) y que no (para reemplazarlo), como para empezar a resignificar el verdadero sentido de las crisis y comprendernos dentro de ellas, entendiéndolas como (en el contexto que nos convoca) una situación dificultosa o complicada, o como una ruptura de un equilibrio previo.

Las circunstancias caen fuera del dominio de las personas, pero la manera de conducirse en ellas es cosa que está en nuestras manos.

La crisis blanquean el verdadero estado de las cosas y nos ponen sobre una situación de consciencia más real y consistente sobre la cual es posible operar con mayor certidumbre y
sustentabilidad de cara al futuro.

Todos y todas recordaremos la película “Viven”, donde existe una escena en la que uno de sus protagonistas, que representa a Nando Parrado junta a sus compañeros para informarles que después de algunos días habían dejado de buscarlos y lo manifiesta como una buena noticia, ya que ahora la responsabilidad de sobrevivir, era de ellos y de esta forma dejarían de esperar ser rescatados: “ Si nos vamos a salvar será por algo que hagamos por nosotros mismos”.

Nosotros también tenemos esta buena noticia, es altamente probable salvarse aún en este contexto que nos ofrece el presente, pero la salvación dependerá exclusivamente de nosotros
mismos, porque nadie va a venir a rescatarnos.

Es casi inevitable hablar de crisis sin citar el ideograma chino que la representa, donde la parte superior representa la amenaza, el problema y la parte inferior la oportunidad en el cambio, lo que nos deja un mensaje claro: normalmente el problema y la solución del mismo se encuentran en el mismo lugar.

Claro que hay problemas, no seré necia al respecto.

Debemos convencernos que la oportunidad está en el cambio y no en la espera pasiva, por lo tanto tenemos que comprender que no tenemos tiempo para acomodarnos, sino para empezar a buscar cuáles son esas oportunidades y que tenemos que hacer para aprovecharlas.

Veamos algunas posibilidades :
– Liderazgo: llegó la hora de la verdad para esta palabra que nos atravesó como una moda desde hace muchos años, pero que rara vez pudimos implementar en su forma más pura. Hoy le podemos dar revancha, porque esta crisis es de liderazgo, no de contenido.

Hablamos de un liderazgo situacional, de poder comprender el contexto y conducir con serenidad, con la cabeza fría pero con la sangre caliente, decisión y convicción.

Nuestra gente espera que le transmitamos la certeza de que vamos a estar bien, que hay mucho por ganar con entusiasmo, con pasión, credibilidad y coherencia.

Ahora es el momento de darle vida a este liderazgo del que mucho se habla pero poco se aplica.

Tenemos que centrarnos en nuestros colaboradores, ponernos al frente de sus esperanzas para movilizar su motivación, esa poderosa energía latente que nos llevará a puerto seguro.

– Proceso Comercial: Comprendamos que vender era mucho más un fenómeno de abastecimiento desganado de la demanda existente que el entusiasta acto de intentar satisfacer las necesidades de los clientes con actitud y responsabilidad, por lo que ese contexto determinó un importante deterioro en las escasas habilidades de los vendedores activos donde la práctica se aburgueso y los músculos se atrofiaron, pero las necesidades del mercado siguen latentes, insatisfechas, desestimadas, ignoradas pero vivas y sensibles.

Por eso hoy la crisis nos da la oportunidad de volver al origen y empezar a revisar nuestro itinerario comercial como nunca debimos dejar de hacerlo, marcando la diferencia orientándonos al cliente, como debió ser siempre

– Negociación : prepararse para enfrentar nuevos escenarios, de entrenar duro para lo que serán partidos complejos, con adversarios que también se están preparando y pueden estar en mejores condiciones que nosotros.

Clave: entrenamiento, entrenamiento y más entrenamiento.

– Planificación: es en las crisis cuando nos damos cuenta que tenemos esta plata floja, sin importar cuanto hayamos escuchado sobre el tema, seguimos sin darle la importancia que merece. Por eso ponemos en duda con cierta regularidad la real efectividad de las actividades de capacitación en este sentido, pero que cuando aplicamos los conceptos propuestos respecto a esta temática es cuando nos damos cuenta de que estamos en una suerte de ventaja competitiva, y eso nos alegra.

Por eso la crisis vuelve a actuar como un catalizador, nos pone incómodos en un lugar a través del cual nos veamos obligados a modificar conductas resistentes y elaborar planes en múltiples escenarios posibles determinando racionalmente como vamos a ir desde donde estamos, hacia donde queremos estar.

Desde estos ejemplos puedo concluir en que sigue siendo claro que debemos concentrarnos en un liderazgo que nos permita que la gente crea a partir de nuestros líderes que es posible salir adelante y se ponga con toda su convicción y fuerzas a trabajar en eso, lo que no implica que no sea sumamente necesario tener un plan: potencia sin control no sirve de nada.

Es cierto, estamos en crisis y no es una novedad. Pero siempre será preferible reconocer que estamos vivos, y nuestras organizaciones también, por lo que debemos darles la oportunidad de no sucumbir en los miedos que hoy se plantean y escondernos detrás de ellos, perdiendo de esa manera años y años de esfuerzo sin descanso.

Estamos frente a la posibilidad de ser responsables profesionalmente haciendo lo que hay que hacer, no compremos teorías apocalípticas, es el momento de jugar en serio, de hacer
cosas trascendentes, de establecer diferencias, de tamizar lo útil, de agudizar los sentidos, de inspirar y contagiar, de creer y crecer, de hacer más y mejor para que esta crisis sirva,
para mejorar y fortalecernos.

Lic. Lorena Hernández
RRHH & Coaching

 

Historia de una organización en el 2020

Un año 2020 que inicio con muchas metas empresariales que ya venían escritas desde el cierre del año 2019.

Luego llega Marzo y nadie sabía que de un día para otro nos cambió la vida, los negocios, la forma de pensar y todo se volvió miedo e incertidumbre.

Muchos empresarios que no era esenciales tuvieron que cerrar y mucha gente a la casa sin saber que pasaría después.

En nuestro caso la organización por ser esencial tuvimos que estar durante toda esta etapa de cambio, desde allí decidimos pensar en reinventarnos para mantener a la empresa y a nuestros colaboradores.

Empezamos a evaluar la necesidad del cliente, como nos íbamos a comunicar, las medidas de seguridad tanto para nuestro personal como los clientes y evitar el menor riesgo posible. Recuerdo que investigando vimos la herramienta zoom y esto nos cambió las perspectiva teníamos tanta preguntas que nos capacitamos un grupo desde la casa y a otro en la organización. Una de las cosas que cambiamos fue nuestro proceso de compra ya que los vendedores empezaron a llamar a los clientes y cada uno fue indicando que lo que más comprarían seria productos para cumplir con las normativas de higiene. Y así empezamos a reinventarnos para salir adelante con todo en contra. Salimos adelante en el 2020 y en este 2021 estamos buscando todo tipo de estrategia y Asesoría para tener un plan B.

El mensaje a todos los empresarios, emprendedores que la vida, los negocios y la familia no se pueden mantener de manera estructurada y autoritaria, tenemos que manejar ese paradigma y empezar a ser Líderes que en cualquier situación sepa cómo resolver.

Crisis es Oportunidad creer en nuestros conocimientos como empresarios y en los colaboradores con sentido de pertenencia para que en los momentos más difíciles nos acompañen a seguir adelante.

Es fundamental no dejarse llevar por el miedo para no correr el riesgo de quedar paralizados o tomar decisiones precipitadas. Las empresas necesitan ahora acción y, para ello, es imprescindible que el dueño y sus colaboradores tengan una actitud positiva y abierta al cambio.

VIVIR UN DIA A LA VEZ.

Escrito por Mayfe Rea

Contadora Pública

Coach Organizacional y Asesor Empresarial.

 

 

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