Seguimos siendo un país con un sesgo anti empresario muy marcado


La apertura estuvo a cargo del presidente de UCIM, Daniel Ariosto, quien agradeció la participación de todos los presidentes de cámaras y sus distinguidos representantes
entre los que se contaron también presidentes de cámaras de distintas provincias de la Argentina.

“UCIM tiene como objetivo ser caja de resonancia de lo que sucede en toda la provincia y la región es por eso que los convocamos, junto a distinguidos expositores para compartir una jornada de expresión y participación”.

A continuación, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios expresó: “Es un gusto poder participar con ustedes. A nosotros nos gusta la presencialidad, pero las circunstancias nos obligan a tener que utilizar la tecnología para este tipo de encuentros. Esto nos da la posibilidad de eficientizar nuestras acciones en un marco de pandemia. Es lo que tenemos, como el país y vamos a tener que acostumbrarnos, por quien sabe cuánto tiempo más.

Hemos enfrentado grandes problemas desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, nosotros decíamos en los comienzos que el gobierno tenía que hacer todo lo
posible para cuidar la salud y la vida de los argentinos, pero también en el proceso tenía que ser cuidadoso de que no se destruya la economía. Y estamos llegando a los 100.000 fallecidos en los próximos días, con una cifra bastante parecida en empresas.

Si las políticas que se llevaran a cabo fueran las correctas, estaríamos en otra situación, pero mas allá de eso, nosotros valoramos la capacidad de resiliencia del empresariado
argentino, especialmente sobre todo del empresariado pyme, a lo largo y a lo ancho del país, que es muy complejo y difícil.

Siempre soy prudente a la hora de señalar responsabilidades y generalmente, los políticos se enojan cuando uno no los menciona. Para que nadie se enoje les voy a decir que en los últimos 90 años, todos los que participaron tienen responsabilidad de nuestro fracaso, de la decadencia actual porque no supieron, otros no quisieron y a otros no los dejaron, armar un modelo económico sustentable en un país que es un
milagro, porque teniendo todo, no tenemos nada.

Es increíble pensar en la Argentina en todos los recursos naturales y con los buenos recursos humanos que tenemos, exista un 50% de pobres. Es lo único que ha crecido en Argentina en las últimas décadas a tasas chinas, la pobreza.

Seguimos siendo un país con un sesgo anti empresario muy marcado.

¿Cuándo pensamos que Argentina pueda salir de esta situación? No hay expectativas a un corto o mediano plazo que eso suceda. Tiene que haber reformas estructurales muy importantes y tiene que ver con las cosas que se vienen haciendo mal, recurrentemente en nuestro país.

No hay ningún gobierno que pueda decir: yo no tuve ningún grado de responsabilidad en los fracasos y en los problemas que tenemos.

Argentina es un país con un sesgo anti empresario desde hace 20 años. Se perdieron 20 puntos en la inversión extranjera directa. Hay un estudio del Banco Mundial que ubica a la Argentina en el segundo lugar en el mundo, de peor performance en la inversión extranjera. Somos los segundos en peor inversión detrás de Venezuela.

Si alguien piensa que se puede salir de la pobreza, que se puede comenzar un camino de crecimiento sin inversión extranjera o propia, no hay ninguna posibilidad. Es imposible.

Los gobernantes se llenan la boca diciendo que quieren bajar la pobreza, pero para bajar la pobreza hay que generar riqueza, porque no se puede distribuir lo que no hay y el único sector que puede generar la riqueza es el sector privado.

No hay magia. Es decir, empresarios honestos dispuestos a invertir y a crear fuentes de trabajo.

¿Por qué remarco esto? Porque también hay empresarios picaros y deshonestos y a esos debe caerles todo el peso de la ley. El 99% de los empresarios somos honestos, no importa el tamaño y somos quienes tenemos que bregar por ese cambio.

En este momento, se esta poniendo mucho el foco en estatizar algunas empresas como hidrovías, trenes, salud y van a ir apareciendo cada vez más.

El debate no debería ser privado vs público, sino si funciona bien o funciona mal. En Argentina, cuando se privatizaron empresas, no fueron mejores. Hay exitosas experiencias en el mundo de cosas que funcionan a la perfección bajo el estado
también, en Inglaterra los trenes funcionan a la perfección.
En la Argentina se conjugan los pícaros que están en el gobierno y los pícaros empresarios prebendarios que se asocian con políticos corruptos para hacer negociados. Por lo tanto, las privatizaciones no funcionan, en tanto lo que funciona
mal es el estado que tiene que controlar que las privatizaciones funcionen correctamente y si el estado toma la potestad de privatizar, tiene que controlar que funcionen correctamente.

Yo soy optimista. Quiero decir, hay que seguir trabajando y levantando la bandera de los empresarios honestos y las entidades que representamos a los empresarios.

Los empresarios tenemos que ser más solidarios y ser cada vez más los que participamos en las entidades. Es muy difícil cuando se lleva la voz de a uno.

Yo sigo pensando que en un plazo -indeterminado- la Argentina va a ser muy buen país, normal, porque tenemos todas las ventajas para seguir adelante. El futuro puede ser mejor, pero todo depende de nuestra capacidad y nuestra responsabilidad.
Con la verdad, con lo que nosotros defendemos. No podemos salir de la pobreza si no se genera riqueza. Hay que dejar de lado las ideologías y usar el pragmatismo como lo hace el mundo inteligente cuando tiene que asociarse con distintas naciones, pragmatismo y defender los intereses.

No tengo dudas de que va a ser un foro interesante y que va a ser exitoso.

Sepan que desde la CAC no tenemos bandería partidaria como me gusta remarcarlo, nuestra bandera es la liberad. Nuestro adn es la libertad, la defensa de la libertad de comercio, defensa de la iniciativa económica, en un marco democrático y en la defensa de las instituciones democráticas. Ahí nos van a encontrar. Siempre trabajando por nuestro país, un país con enormes recursos.

Simplemente tenemos que volver a la enorme epopeya que realizaron nuestros padres y abuelos al principio de siglo. Trabajar y que nuestros hijos tengan la posibilidad de
educarse.

No se puede vivir en un país planero, hay que educar y empezar inculcar educación y trabajo.

A los gobernantes les pido que dejen de lado sus intereses sectoriales y piensen un poco más en el interés de todos y cada uno de los argentinos. Es la única manera de salir adelante”.

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